La turmalina negra, conocida como la protectora indiscutible, es la piedra que más absorbe las energías densas, al tener una frecuencia vibratoria muy alta, es ideal para la autoprotección y limpieza de energías.
"La turmalina negra no absorbe la energía negativa, sino que más bien la expulsa hacia la tierra, de manera que descarga y libera de la misma a la persona"
Hay quienes creen que la turmalina atrae los pensamientos optimistas, al mismo tiempo aleja las sensaciones de celos o rencor y fomenta la confianza y la tolerancia en uno mismo, aportando ‘good vibes’.
También ayuda a superar miedos y liberarnos de esos molestos bloqueos mentales o sentimientos negativos que nos desconectan más de una vez de la realidad, ayudando a que nos mantengamos siempre concentrados.
La turmalina aumenta la capacidad de discernir y de tomar decisiones, ya que acrecienta la sabiduría y la agudeza mental.